domingo, 26 de febrero de 2012

Ley 4114 - Se crea el Registro de Datos Genéticos vinculados a delitos contra las personas y contra la Integridad Sexual

Buenos Aires, 7 de diciembre de 2011
Publicación en B.O.: 22/02/2012
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sanciona con fuerza de Ley

REGISTRO DE DATOS GENÉTICOS DIGITALIZADOS VINCULADOS A DELITOS CONTRA LAS PERSONAS Y CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL PARA LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

CAPITULO I DE LA CREACIÓN, DEFINICIÓN Y FINALIDAD

Artículo 1º.- Creación. Créase en el Ámbito del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el "Registro de Datos Genéticos vinculados a delitos contra las personas y contra la Integridad Sexual", en adelante "el Registro", constituido sobre la base de la huella genética digitalizada obtenida de un análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN) no codificante, en las circunstancias y bajo las modalidades establecidas por la presente Ley.-

Art. 2º.- Finalidad. El Registro tiene por fin exclusivo facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual previstos en el Libro Segundo, Título III, Capitulo II y Capítulo IV y de los delitos contemplados en los artículos 79, 80, 81 y 82 del Capítulo I Título I Libro II del Código Penal de la Nación Argentina cometidos en la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Para cumplir con su fin debe obtener, analizar y almacenar, previa orden judicial información no codificante asociada a una huella genética digitalizada.-

Art. 3º.- Definición. A los fines de la presente ley, se entiende como huella genética digitalizada al registro alfanumérico personal elaborado exclusivamente sobre la base de genotipos que segreguen independientemente, sean polimórficos en la población, carezcan de asociación directa en la expresión de genes y aporten sólo información identificatoria apta para ser sistematizada y codificada en una base de datos informatizada.-

CAPITULO II DEL COMITÉ CIENTIFICO ASESOR
Art. 4º.- Comité Científico Asesor. Se conformará un Comité Científico Asesor el que establecerá el número mínimo de marcadores y el valor máximo de probabilidad de coincidencia por azar requerido, de conformidad con los últimos, mejores y modernos criterios médicos y científicos.-

Art. 5º.- Integración del comité. El mismo estará conformado por tres científicos de las áreas de genética forense, biología molecular o bioética, que serán designados por la autoridad de aplicación, previo acuerdo de la Legislatura.-

CAPITULO III DEL PRINCIPIO DE CONFIDENCIALIDAD
Art. 6º.- Confidencialidad. La información incluida en el Registro tiene carácter reservado y de acceso restringido a las autoridades judiciales competentes en materia de prevención e investigación de los delitos contemplados en el artículo 2.-

En ningún caso puede solicitarse o consultarse la información contenida en aquél, para otros fines distintos a los establecidos en la presente Ley.-

El registro no puede bajo ningún concepto ser utilizado como base o fuente de discriminación, estigmatización, vulneración de la dignidad, intimidad, privacidad u honra de persona alguna y debe ser administrado en forma armónica con las disposiciones contenidas en la Ley 1.845 de Protección de Datos Personales.-

CAPITULO IV DEL REGISTRO
Art. 7º.- Contenido. El Registro está integrado por las siguientes secciones:

a) Sección evidencias: huellas genéticas digitalizadas asociadas a la evidencia que hubiere sido obtenida en el curso de un proceso penal originado en la comisión de los delitos contemplados en el artículo 2º y que no se encontraren asociadas a personas determinadas.-

b) Sección víctimas: huellas genéticas digitalizadas de las víctimas de uno de los delitos contemplados en el artículo 2 obtenidas en un proceso penal o en el curso de una investigación policial en la escena del crimen, siempre que la víctima preste su consentimiento expreso a su incorporación. c) Sección condenados: huellas genéticas digitalizadas de personas condenadas con sentencia firme por la comisión de delitos contemplados en el artículo 2.-

d) Sección personal policial, técnico y cuerpos de seguridad: huellas genéticas digitalizadas del personal policial, de cuerpos de seguridad y técnicos que intervengan en la obtención o cuidado de la muestra biológica para determinar los posibles casos de contaminación biológica de la misma.-

Art. 8º.- Funciones. Son funciones del Registro:

a) Organizar y poner en funcionamiento una base de datos que registre y sistematice las huellas genéticas digitalizadas.-

b) Proceder a la extracción de muestras biológicas que fueren útiles para la determinación de las huellas genéticas digitalizadas.-

c) Recibir y cuidar las muestras biológicas que fueren útiles para la determinación de las huellas genéticas digitalizadas.-

d) Realizar el análisis de las muestras biológicas para determinar el perfil genético para la elaboración de huellas genéticas digitalizadas.-

e) Preservar las muestras biológicas y los resultados que de ellas se obtengan mientras se realiza su procesamiento, evitando la interrupción de la cadena de custodia; f) Proceder a la destrucción de las muestras biológicas, una vez obtenidos los datos identificatorios a los fines del Registro y la conservación de una ficha genética con los datos no codificantes, para ser incluidos en un sistema informático.-

g) Las constancias y datos obrantes en el Registro serán consideradas datos sensibles y de carácter reservado, por lo que sólo serán suministradas a solicitud del Poder Judicial de la Ciudad, de las Provincias o de la Nación, en el marco de una causa en la que se investigue alguno de los delitos contemplados en el artículo 2.-

h) Mantener estricta reserva respecto de la información obrante en el Registro, obligación que se extiende a todos aquellos que en razón de su función tomen conocimiento de su contenido y que subsistirá aún después de finalizada su relación con el Registro, y i) Adoptar las medidas técnicas y organizativas que resulten necesarias para garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos personales;

Art. 9º.- Laboratorio. A los fines de la realización de análisis genéticos sobre las muestras biológicas extraídas, el Registro contará con un Laboratorio que realizará exclusivamente los exámenes establecidos en la presente Ley bajo los estándares internacionales de forma de garantizar la calidad de los procesos.-

Art. 10.- Nombramientos. Los titulares de los cargos jerárquicos al igual que los demás empleados del Registro, serán nombrados por concurso público y por oposición de antecedentes.-

CAPITULO V DE LAS MUESTRAS Y HUELLAS
Art. 11.- Obtención de muestras. Sólo la autoridad competente en el curso de una investigación o proceso penal, en el que se investigue alguno de los delitos contemplados en el artículo 2, puede disponer la obtención de las muestras biológicas que posibiliten la elaboración de las respectivas huellas genéticas digitalizadas y siempre deben obtenerse a través del medio menos lesivo para los derechos del condenado con sentencia firme.-

Art. 12.- Conservación y destrucción del material biológico. Una vez determinado el perfil genético, el Registro debe destruir la muestra biológica, excepto cuando un Juez competente lo ordene mediante resolución fundada.-

El funcionario competente debe dejar constancia de la destrucción o conservación de las muestras biológicas e indicar los datos que permitan identificarlas así como las razones que justificaron la conservación, en este último caso el laboratorio debe conservar el material biológico en un soporte adecuado.-

Los funcionarios que, debiendo proceder a la destrucción del material biológico, no lo hicieren, son pasibles de sanción disciplinaria, considerándose falta grave; sin perjuicio de las que pudieran corresponder en el ámbito civil y penal.-

Art. 13.- Información genética - La información obrante en la Sección Condenados del Registro sólo será dada de baja transcurridos cien (100) años desde la iniciación de la causa en la que se hubiera dispuesto su incorporación o por orden judicial.-

Con respecto a las Secciones Evidencias y Víctimas, el perfil genético obtenido, siempre que no se encontrare vinculado a imputado alguno, será eliminado del Registro, de acuerdo a los parámetros establecidos en la ley de fondo para la prescripción de la acción penal para el o los delitos cometidos.-

CAPITULO VI DE LAS RESPONSABILIDADES Y SANCIONES
Art.14.- Acceso indebido. Toda persona que viole sistemas de confidencialidad y seguridad de datos, acceda ilegítimamente a los registros, exámenes o muestras de ADN, los divulgue o los use indebidamente, queda sujeto a sanciones penales, administrativas y civiles.-


CAPITULO VII DISPOSICIONES FINALES
Art. 15.- Colaboración Técnica. La autoridad de aplicación requerirá la colaboración técnica del Ministerio de Salud para la creación del Registro y del Laboratorio.-

Art. 16.- Reglamentación. La Autoridad de Aplicación reglamentará la presente Ley dentro de los ciento veinte (120) días contados a partir de su promulgación debiendo: a) Fijar los tiempos y plazos de la puesta en funcionamiento del Registro.-

b) Garantizar la seguridad de los datos a través de la encriptación y el almacenamiento separado de los perfiles genéticos y los datos personales, y c) Garantizar su funcionamiento en el marco de lo establecido en la Ley Nº 1.845, y de las disposiciones de la Ley Nacional Nº 25.326.-

Art. 17.- Convenios. Hasta tanto se transfieran los delitos contemplados en el artículo 2º a la orbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, facúltase al Poder Ejecutivo a suscribir convenios con la autoridad nacional que correspondiera a los efectos de implementación de la presente Ley.-

Art. 18.- Deróguese el artículo 12 de la Ley 1226.-

Art. 19.- El Poder Ejecutivo asignará las partidas presupuestarias necesarias para la conformación del Registro de Datos Genéticos Digitalizados Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual y el laboratorio público que funcionará bajo su órbita, dotándolo del recurso físico, humano y tecnológico requerido a los fines de su funcionamiento.-

Art. 20.- Comuníquese, etc.-

Moscariello - Perez



Buenos Aires, 13 de febrero de 2012



En virtud de lo prescripto en el artículo 86 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 8º del Decreto Nº 2343/98, certifico que la Ley Nº 4114 (Expediente Nº 6349/12), sancionada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su sesión del día 7 de diciembre de 2011 ha quedado automáticamente promulgada el día 18 de enero de 2012.-



Regístrese, publíquese en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, gírese copia a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por intermedio de la Dirección General de Asuntos Legislativos y Organismos de Control comuníquese al Ministerio de Salud y para su conocimiento y demás efectos, remítase al Ministerio de Justicia y Seguridad. Cumplido, archívese.-



Clusellas

JÓVENES NO PUNIBLES. Internación. Protección integral. Medidas de protección

Causa Nro. 41680 - "E. R., J. S. S/ externación" – CNCRIM Y CORREC – SALA VI – 01/06/2011


“La ley 26061 autoriza a adoptar las medidas de protección integral de los derechos o garantías de los menores ante su amenaza o violación, con el objeto de preservarlos, restituirlos o reparar sus consecuencias (cf. CCC, Sala I, causa nº 36.065, ‘O., H. I.’, del 14 de mayo de 2009), tal como ocurrió en este caso en el que, a nuestro criterio, no existe otra opción que mantener la internación de E. R. precisamente en procura de su efectiva protección”.

“la mejor opción para el joven es mantener su internación en el establecimiento "(º)" hasta tanto se cumplan con las estrategias establecidas en el pronunciamiento impugnado y así asegurar que su egreso (o traslado a un régimen abierto) no conspire contra su propio interés de niño, conforme lo establece la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y el artículo 34 de la Ley 26.061”.

“se concluye que por el juego de derechos constitucionales e intereses en conflicto, la tutela dispuesta, frente a la ausencia de otra alternativa, tal como se expuso, de momento, se adecua a la finalidad perseguida."

Citar: elDial.com - AA73A4
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JÓVENES NO PUNIBLES. Internación. Estado de vulnerabilidad. Protección integral. Medidas de protección

Expediente de disposición 12.018. – “J. S. E. R.” - Juzgado Nacional de Menores nro. 3 – 06/05/2011

“el abandono de la comunidad terapéutica en la que se había derivado al menor, la falta de contención de su grupo familiar que minimiza las consecuencias de un comportamiento caracterizado por las transgresiones con marcados déficit en las funciones, la falta de registro a los riesgos que se expone a sí mismo –en uno de los hechos fue baleado- y a las demás personas –víctimas que resultaron muertas, heridas y despojadas violentamente de sus bienes-, y en definitiva lo más importante, el contexto de vulneración de derechos y la evidente exposición a riesgos del menor, permiten deducir que aún no se ha superado el estado de vulnerabilidad por el que atraviesa el mismo”.

“Considero que todos los actores que participamos en el proceso, debemos comprender la necesidad de equilibrar los tiempos, capacidades y recursos con los que se cuenta, y que evidentemente hasta el presente han resultado escasos y deficitarios a la luz de la problemática que presenta E. R. Si bien no escapa a la suscripta la edad del joven -15 años- no es menos cierto que su caso reviste una complejidad por su peligrosidad que amerita un particular y detenido tratamiento en pos de sostener en el tiempo todas las herramientas necesarias para procurar alcanzar los derechos del adolescente, considerado como un verdadero sujeto de derecho”.

"Es que únicamente con un demostrado compromiso real por parte del joven en su proceso personal, como el de su familia se puede lograr el sostenimiento de un tratamiento acorde, evitando otro abandono o fuga como en la anterior oportunidad”.

“de conformidad con lo dispuesto en los arts. 32 y sgts. de la Ley 26.061, que autoriza a adoptar las medidas de protección integral de los derechos o garantías de los menores ante su amenaza o violación, con el objeto de preservarlos, restituirlos o reparar sus consecuencias y al artículo 3 y concordantes de la Convención sobre los Derechos de Niño de raigambre constitucional considera que, cesar la tutela del joven E. R. y externarlo del Centro San Martín, conspira contra su propio interés”.

Citar: elDial.com - AA739F
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PENA NATURAL. Padres que le hacen ingerir alta dosis de alcohol etílico a su hija de 42 días

PENA NATURAL. Padres que le hacen ingerir alta dosis de alcohol etílico a su hija de 42 días. Fallecimiento. HOMICIDIO AGRAVADO POR EL VÍNCULO. Imputado que muestra profunda angustia recordando lo sucedido. Hecho que ha perjudicado notablemente su forma de vida. CAUSAL DE INCULPABILIDAD. SOBRESEIMIENTO
Causa nro. 00-055775-09 - “G. s/ homicidio agravado por el vínculo” - JUZGADO DE GARANTÍAS Nº 8 DE LOMAS DE ZAMORA (Buenos Aires) - 30/12/2011 (Sentencia firme)


“La historia pasada y presente del imputado, el desarrollo de su vida, sus temores y sus limitaciones; la trasmisión que realizó de su profunda angustia recordando todos los días lo sucedido, no puede pasar desapercibida para la Justicia; ya que debe analizarse minuciosamente y contraponerla al contexto, para eventualmente tomar las decisiones, que ineludiblemente repercutirán en la vida del justiciable”

“Entiendo que estas consecuencias del hecho, han perjudicado notablemente la forma de vida de G., por lo que se hace innecesaria la persecución penal, el juicio oral y público, y una posible pena en expectativa.”

“Un esbozo de este instituto, puede considerarse receptado en el Art. 56 Bis del C.P.P., normativa que contempla taxativamente los criterios especiales de archivo. Si bien la norma se dirige a la actuación del Ministerio Público Fiscal, en ella se recepta el principio de pena natural, precisamente en su inciso segundo, en donde establece que: `Cuando, el daño sufrido por el imputado a consecuencia del hecho torne desproporcionada, supérflua o inapropiada la aplicación de una pena,...´.”

“la prosecución del presente trámite a la instancia plenaria de juicio oral, sería desproporcionada, superflua e inapropiada atento las repercusiones naturales que ha tenido el hecho en G., por lo que se deberá sobreseer, al entender que se encuentra abastecida una causa de inculpabilidad, según la previsión del artículo 323 inc. 5 del CPP y 18 de la C.N.”

Citar: elDial.com - AA7375
Publicado el 22/02/2012
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Uruguay: menores deben ser responsables de los delitos que cometen

Fuente:  INFOBAE 24-02-12 POLÍTICA

Un Tribunal de Apelaciones determinó que no se debe perder la "dimensión de reproche" que trae aparejada toda sanción, en referencia a casos de delincuencia graves cometidos por adolescentes

El fallo establece que la Convención de los Derechos del Niño abandonó el criterio tutelar (protección) de los menores y ahora promueve que estos deben ser sancionados cuando cometan delitos graves.

Según informa el diario El País de Uruguay, desde 1990 el adolescente cuenta con garantías en un juzgado, pero a la vez se le exige el cumplimiento del ordenamiento jurídico. Y en caso de incumplimiento en forma proporcional a su edad, deberá ser sancionado.

La sentencia del Tribunal, firmada por los ministros María del Carmen Díaz Sierra, María Lilián Bendahan y Carlos Baccelli el jueves 16, se expide sobre un sentencia de la Justicia de Menores relacionada con un homicidio a un ciudadano vietnamita.

Según el fallo, en el sistema juvenil, el "reproche estatal" a los menores infractores surge a través de las denominadas medidas socio-educativas. "No se habla de sanciones penales juveniles sino de medidas o medidas socio-educativas para distinguirlas de las medidas de protección", expresa.

De este modo, agregaron los jueces, "no se pierde la dimensión de reproche" que toda sanción necesariamente debe traer aparejada.

"Es evidente que los problemas que esta confusión genera a la hora de la ejecución de la medida/sanción son graves, ya que el fundamento de la sanción penal juvenil continúa siendo, tanto en los instrumentos internacionales como en las nuevas leyes latinoamericanas, la prevención especial positiva. En términos criminológicos tiene que ver con la reintegración social del condenado", sostiene el fallo.

"La nueva respuesta legal desarrollada a partir de la Convención de los Derechos del Niño en América Latina presupone la responsabilidad de todos los actores sociales: adultos y niños", expresa el Tribunal de Apelaciones.

La sentencia expresa que las personas menores de 18 años son titulares de todos los derechos que tiene una persona. "Pero también como sujetos de derecho, los niños/as y adolescentes son también sujetos de ciertas obligaciones", reitera

sábado, 18 de febrero de 2012

Violencia Adolescentes

Como actuar con un adolescente y con respecto a internet

Chicos y Adolecentes
• Constantemente háblele a su hijo sobre el amor hacia él, que recuerde que los padres están para apoyarlos y ayudarlos en las distintas etapas de su vida y ante las crisis que pueda ir experimentando.

• Enseñe a sus hijos que si están en un lugar público y de pronto se separan, que no deambulen buscándolos. Deben acercarse a un guardia de seguridad o a algún negocio y decirles que necesitan ayuda para encontrar a su mamá o papá.

• Obtenga referencias sobre las personas que cuiden a sus hijos mientras usted trabaja o cuando sale de paseo.

• Es importante que tanto su hijo como usted sean cuidadosos y estén atentos, pero que no tengan miedo.

• Esté atento cuando un adolescente o adulto presta demasiada atención a su hijo o hija o que les hace regalos impropios o caros.

• Enseñe a sus hijos que nadie debería acercarse a ellos o tocarlos de una manera que los haga sentir incómodos. Si alguien lo hace, ellos deben contárselo inmediatamente a usted. Nadie debería tocarlos en las partes privadas de su cuerpo.

• Enseñe a sus hijos que nunca suban a un auto o que vayan con alguna persona a menos que ustedes les hayan dado permiso.

• Si alguna persona adulta necesita ayuda o información, no debe pedírsela a un chico, debe pedírsela a otro adulto.

• Tenga una palabra clave secreta y fácil con sus hijos. En caso que alguien se acerque a ellos para decirles que usted no puede buscarlos y que debe irse con él, esa persona debería saber esa palabra clave para que su hijo esté seguro que usted lo autorizó. Si no la sabe, que se aleje lo más rápido posible y que le diga a la maestra o a un guardia.

• Enséñeles a gritar y defenderse en caso que alguien los quiera llevar por la fuerza. Que griten: este hombre (o mujer) no es mi padre (o madre) y está tratando de llevarme!

• Sus hijos no deberían ir solos a ninguna parte, dígales que siempre se movilicen con un amigo.

• Si alguien quiere sacarle una foto a su hijo o hija, primero debe pedirle permiso a usted. Enséñele a su hijo que no acepte que le saquen fotos sin permiso de sus padres.

• Enseñe a sus hijos a confiar en sus propios instintos y asegúreles que tienen derecho a decir NO a lo que ellos sienten que está mal o los hace sentir incómodos.

• Tenga una comunicación efectiva con su hijo o hija. Es importante establecer una atmósfera en la casa donde su hijo se sienta cómodo para hablar acerca de cuestiones sensibles y a contar sobre experiencias que pueda haber vivido.

• Permítales hablar libremente sobre lo que les gusta y lo que no les gusta, sobre sus amigos y sus sentimientos.

• Sepa donde están sus hijos en todo momento. Conozca a sus amigos y sus actividades cotidianas.

• Sea perceptivo a los cambios en el comportamiento de su hijo o hija; constituyen una señal de que debe sentarse y hablar acerca de qué causó los cambios.

• Con respecto a Internet....

Conozca Internet y los servicios que usa su hijo. Si no sabe como entrar, pídale que le enseñe a hacerlo y que le muestre lo que hace cuando está "online".

Enseñe a sus hijos tanto los beneficios como los peligros del espacio cibernético para que puedan protegerse ante una situación peligrosa.

Trate que la computadora esté en un ambiente de uso familiar como el comedor o cocina, en lugar del dormitorio.

Trate de conocer a sus "amigos cibernéticos" tal como conoce a sus otros amigos

Si su hijo o hija le cuenta acerca de una persona o de algo perturbador que encontró en línea, no lo culpe sino ayúdelo a evitar problemas en el futuro.

Enseñe a sus hijos a nunca dar información que lo identifique (domicilio, número telefónico, escuela a la que concurre, etc.) a menos que lo haga bajo su atención y autorización.

Su hijo o hija debe saber que nunca debe concertar reuniones personales con otros usuarios de Internet sin su consentimiento.

No es conveniente que su hijo o hija pase largas horas en Internet, especialmente tarde en la noche.

Indíqueles que nunca respondan mensajes de correo electrónico, comentarios de los foros de conversación o de los grupos de noticias que sean hostiles, obscenos, impropios, amenazantes o que lo hagan sentir incómodo. Si reciben un mensaje acosador, de naturaleza sexual o amenazante, envíe una copia del mensaje a su PSI (Proveedor de Servicio de Internet) y pida ayuda.

Actualmente hay servicios que califican los sitios web por contenido, asì como programas de filtro y navegadores que permiten a los padres bloquear sitios de los que sabe que contienen material objetable.

(Fuente: National Center for Missing and Exploited Children)

Consignas para discapacitados y para padres con bebes y niños pequeños

Discapacitados Mentales:

• Las consignas deben ser pocas, cortas y precisas.

• Siempre debe llevar una identificación (nombre, teléfono y dirección).

• Se le debe explicar que lo primero que debe hacer cuando se siente perdido es mostrar esa identificación.

• Es esencial transmitirle que en caso de perderse nunca es su culpa, para no quitarle seguridad en si mismo. El tema se puede encarar diciendo: "A veces los colectivos cambian su recorrido porque las calles están rotas.... por eso te doy esta identificación para que te ayude por si te tenés que bajar en otro lado y no te ubicás".

• Siempre debe solicitar ayuda: o acercarse a un policía (enseñarle a reconocer el uniforme como reconoce el colectivo que toma habitualmente) o si llega a la terminal pedir ayuda allí para que lo lleven a la comisaría. o no permanecer en la calle, aunque sea entrar a un comercio para que lo asistan.

• Infundirle tranquilidad: "Quedate tranquilo que si vas a la policía o a la terminal te van a ayudar...."

(Fuente: Taller Protegido "Mi Rincón" de Pilar)

Bebés y Primera edad:
• No permitir que ningún extraño agarre a su bebé en la calle. No importa si el extraño elogia al niño y pide permiso para acariciarlo. Decir "no" siempre es lo mejor para alejar el peligro.

• Cuando pasea al bebe en cochecito, siempre es conveniente orientar el cochecito para ver de frente continuamente al niño. No es aconsejable circular con el bebe mirando hacia delante porque facilita el accionar de los ladrones.

• En una plaza, hay que estar atento al niño y no perderlo de vista. Lo primordial es no distraerse charlando con otras madres mientras el chico juega, principalmente si el niño es travieso y suele correr mucho.

• Cuando una persona intenta acariciar el bebe, es necesario ser firme y decir: “Gracias por sus buenas intenciones, pero no quiero que se acerque al niño”.

• No bordar el nombre del niño en el delantal del jardìn, ya que personas extrañas pueden llamarlo por su nombre y hacerle creer que son conocidos.

• Ante una situación de confusión, lo mejor es agarrar al niño y retirarse del lugar enseguida. Si no es posible, la salida más aconsejable es gritar para pedir la presencia policial.

• Es muy importante denunciar todos los hechos que suceden. No importa si el robo no se concretó. Alertar a la policía es importante para poder atrapar a los ladrones y evitar otros casos.

• En todos los casos se recomienda acudir lo antes posible a una dependencia policial para radicar la denuncia.

Fuente: National Center for Missing and Exploited Children





Consejos a seguir apenas sospecha que su hijo está perdido

• Apenas sospecha que su hijo está perdido, comience a llamar a los amigos y compañeros de colegio para averiguar cuando lo vieron por última vez y que información le pueden brindar.

• Llame a todos los familiares contándoles la situación y viendo si ellos tienen alguna información.

• Haga la denuncia en la comisaría más cercana: - Si se negaran a tomársela con la excusa que hay que esperar 24 o 48 horas, diga que sabe que su hijo está en "situación de riesgo" e insista en que se la tomen.

- Solicite copia de la denuncia.

- Averigue en la comisaría qué Juzgado le corresponde, incluyendo el nombre del juez y/o secretario y domicilio del juzgado.

• Vaya al Juzgado y, aunque la causa no haya llegado de la comisaría, solicite realizar la exposición del hecho denunciado, brindándole todos los detalles y aportando una foto del menor, lo más actualizada posible.

• Para poder informarlos de los pasos a seguir una vez realizadas las etapas anteriores, comuníquese a los teléfonos: 0800 333 5500
Mail: info@missingchildren.org.ar

La relación entre el SAASI (Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual Infantil) y las patologías alimentarias

Por Analía Losada

El objetivo del presente trabajo busca realizar una divulgación en el área de la relación entre el Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual Infantil y las patologías alimentarias. Posibilitando desarrollos de líneas de acción tendientes a la prevención, detección precoz y abordaje temprano.

Aquellos sujetos que han atravesado las diferentes etapas del Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual Infantil y se han fijado en el estadio de la retractación desarrollan a posteriori patologías alimentarias tales como anorexia y bulimia, correspondiendo al tercio de los consultantes en la demanda actual de asistencia por padecimiento de patologías alimentarias.
El Abuso Sexual Infantil (ASI) es una modalidad de maltrato por acción sobre un menor, siendo un problema frecuente en diferentes culturas y sociedades.
Se define al Abuso Sexual Infantil como cualquier clase de contacto sexual con una persona menor de 18 años por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad sobre ella. Corresponde a la utilización de un niño, niña o adolescente, en una actividad de carácter sexual sin el consentimiento de la víctima, ya sea por el uso de la fuerza, amenazas, engaños o sencillamente por no comprender plenamente el acto al cual ha sido sometido debido a su inmadurez psicofísica o nivel de comprensión. El ASI no es sinónimo de violación, la cual es un acto de acceso carnal dado a través de la fuerza e intimidación de la víctima. En el Abuso Sexual Infantil raramente se utiliza la fuerza física para lograr el contacto con el niño, que a su vez no ocurre en forma aislada o accidental.
Los efectos negativos del ASI son variados y se presentan en la infancia, adolescencia y adultez, mostrando la gravedad del problema y la necesidad de un mayor conocimiento profesional al respecto.
El ASI deja en cada víctima una huella psíquica, dependiendo de su estructura de personalidad y de su contexto histórico y psicosocial, traducida en sentimientos de vergüenza y miedo; pero el efecto más dramático, es la sustracción y apropiación de la culpa del agresor por parte de la víctima, de allí que este sentimiento se incrementa cuando hay parentesco o cercanía entre ambos, con lo cual el agresor goza entonces de altas probabilidades de aumentar el mecanismo de identificación en la víctima. Y es tal el sentimiento de vergüenza y la apropiación de esta culpa que hay pacientes que llegan a adoptar medidas punitivas consigo mismos.
El ASI es una patología muy frecuente, puesto que tiene una incidencia anual de 0,5 casos por 1.000 niños, y una prevalencia durante la etapa de 0 a 18 años de uno de cada seis chicos y una de cada cuatro chicas. Este abuso muchas veces no sale a la luz, debido al sometimiento del niño y a que no deja lesiones, o a que cuando acude al médico éstas han curado, o a que son de difícil diagnóstico.
El Abuso Sexual Infantil se enmarca en una relación de poder. Si no la hubiera, no existiría el ASI. Diversos estudios describen factores de vulnerabilidad y desprotección en niños que luego son víctimas de ASI.
La hipótesis de Rosa Ines Colombo, hoy una realidad ya consensuada por el ámbito científico plantea que en una familia en la que existen disfunciones parentales y en especial cuando no es eficaz el cumplimiento de la función materna se deja librado al niño en un lugar de vulnerabilidad que puede llevar al maltrato. Dentro de los diferentes tipos de maltrato infantil nos ocupa en el presente trabajo el Abuso Sexual Infantil.
El ASI provoca efectos catastróficos, refiere a practicas de secuestro afectivo y de la denigración del niño a la categoría de cosas.
El SAASI, es decir el Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual Infantil, fue descrito por Ronald Summitt en 1983 para explicar dos situaciones traumáticas en torno al ASI. La primera de ellas incluye tres etapas y corresponde al ASI propiamente dicho y al incluir las dos etapas siguientes, es decir la segunda situación traumática, se conforma la crisis de develamiento que llamamos SAASI. Consta entonces, de cinco instancias:
1.- Secreto
Es frecuente que el agresor presione a la victima para que esta mantenga en secreto el ASI. El secreto es impuesto por la manipulación emocional, la amenaza, los sentimientos de culpabilidad. Las amenazas atemorizan a la victima, pero por otro lado el abusador le dice que si mantiene el secreto protegerá a su mama, hermanos, etc. Ya que si expresara el ASI se desintegraría su familia, caerían en la ruina económica, la internarían en un hogar, podría ir preso todo por su exclusiva responsabilidad, siempre y cuando alguien le creyera. El agresor convence a su victima que esta tiene poder para destruir a su familia y la responsabilidad de mantenerla unida. Los valores morales que le habían sido dados se encuentran totalmente alterados ya que mentir y ocultar se transforman en la forma de proteger a su familia. El mantener este secreto impide que la victima construya vínculos mas o menos profundos con otros, aislándose y acrecentando los sentimientos de culpa y vergüenza. El niño mantiene el secreto a pesar de vivir la relación como peligrosa e incorrecta.
2.- Desprotección o Indefensión
La educación impartida a nuestra infancia conduce a los menores a evitar a personas desconocidas y obedecer, ser amables y cariñosos con las personas cercanas, constituyendo un factor de riesgo para el ASI, y a la vez para el sentimiento de desprotección de las victimas. El niño confía plenamente en las personas cercanas y no espera recibir de ellas una conducta inadecuada, sino protección. Si un adulto de su confianza lo somete al ASI el menor se sentirá traicionado en su confianza y totalmente desprotegido. Este ASI provoca en la victima el desarrollo de sentimientos de impotencia y desprotección que pueden perdurar a lo largo de toda su vida, y generalizarse al resto de sus relaciones interpersonales. El menor se encuentra totalmente indefenso ante el abusador, no existe de responsabilidad ni culpa del niño ante el ASI.
3.- Atrapamiento y adaptación
El ASI cometido por personas conocidas y de referencia para el niño es una experiencia recurrente, que se produce generalmente más de una vez. Debido a las imposibilidades de la victima de frenar el ASI , la victima tiende a adaptarse a la situación abusiva como método de supervivencia. La victima se encuentra atrapada por el secreto y la responsabilidad de mantener a su familia protegida de la desintegración y el dolor con el que el abusador le amenaza. Invaden a la víctima fuertes sentimientos de atropamiento y vivencias de que nunca saldrá del ASI.
4.- Develamiento tardío
También llamada fase de la revelación retardada, conflictiva y no convincente. Hay muchos casos de ASI que nunca han sido descubiertos. Esta etapa de develamiento tardío se produce porque la víctima mantiene el silencio, hasta que puede comenzar a hablar y cuando lo cuenta se duda de su veracidad, de porque no hablo antes, si esto no es su fantasía, etc. En casos de desconfianza y negación por parte de la figura materna u otros miembros significativos del grupo familiar ante la develacion del ASI se observa el desarrollo de la patología alimentaria, cuya relación se expondrá en párrafos posteriores. La desconfianza y descreimiento que percibe la víctima de parte de su oyente hacen que se cumpla uno de los preceptos del ofensor de que no será creída, y el ASI continuará en secreto entre abusador y abusado, a pesar del intento de la víctima, a través de su relato, de recibir algún tipo de ayuda.
5.- Retractación
Aquellas víctimas que no han recibido apoyo luego de la develación, ya sea por que no les creyeron o porque sencillamente no se efectuaron acciones específicas que anularan los sentimientos de culpa y vergüenza, o incluso el cese del ASI es frecuente y habitual que se retracten de sus dichos. Ante la respuesta indiferente; nula o escasa del medio puede afirmar que esta es una invención; que esto no ha ocurrido; asumiendo un rol de perturbada, perversa y desequilibrada pero manteniendo una aparente armonía y estabilidad de su familia. Estos grupos familiares creen más la retractación que el ASI, implicando esto enormes riesgos psicológicos a partir de esta no credibilidad y retractación, y desde ya el terreno fértil para el posterior desarrollo de las patologías de la alimentación.
Cuando el ASI es denunciado suele presentarse una nueva catástrofe y este SAASI es un nuevo acto de violencia. Se cumple uno de los dichos con los que el perpetrador trata de evitar que el sujeto denuncie el ASI.
No todos los sujetos víctimas de ASI padecen SAASI. Pero sí aquellos que padecen SAASI desarrollan en la gran mayoría Patologías Alimentarias.
Conocer el SAASI implica la comprensión de un instrumento que nos ayuda como profesionales a mejorar el entendimiento de una dinámica compleja que incluye revelaciones tardías, relatos posteriores al cese de contacto con el abusador o ante la muerte de éste.
Los niños abusados por su padre u otro adulto que desempeñe esta función como así también por aquellos que resulten de su confianza, y que a la vez sean rechazados por su madre, es decir, considerados culpables, descreídos o víctimas de minimización del ASI pueden ser considerados niños huérfanos psicológicamente.
Por otra parte si hay una madre que pueda defender a su hijo y protegerlo de nuevos ASI o re-abusos parece conferirle a su niño poder para sostenerse y recobrarse con mínimas secuelas. Estos niños no desarrollarán SAASI, dado que son empoderados y presentan una actitud resiliente frente a la vida.
El ASI es un delito donde por lo general no existen testigos y puede no haber pruebas físicas.
Los varones víctimas tienden a ocultar el ASI, por vergüenza y sentimientos de culpabilidad. La mayoría de las víctimas son niñas y los abusadores son varones con funcionamiento de cuidadores.
El estilo comunicacional de estos grupos familiares predispone al abuso sexual infantil, no dando espacio a la capacidad de respuesta. La edad del niño, la relación de poder y su vulnerabilidad, son factores de desprotección. El discurso del abusador presenta rupturas, confusiones comunicacionales y represalias. Los mensajes se transmiten en registros plagados de contradicciones, lo que provoca sorpresa y perplejidad. Se anula la capacidad para decodificar los mensajes de manera coherente. Tales confusiones entre lo que debiera ser y el abuso que recibe, provocan una perplejidad enorme imposibilitándole al niño una anticipación. Estos niños se muestran agotados y han cesado sus intentos de comprender. Allí parecieran alojarse las patologías alimentarias: cuando no hay otras palabras o estas no fueron escuchadas o creídas el cuerpo comienza a hablar. Dice por sí mismo. En la delgadez extrema o la compulsión y sus intentos fallidos de borrar lo vivido.
Reynaldo Perrone plantea que la situación abusiva es un estado similar al del trance. El trance es un estado alterado o modificado de la conciencia que se caracteriza por una disminución del umbral crítico y una focalización de la atención. El trance se expresa de manera psicosomática: modifica las actitudes corporales, las percepciones y las sensaciones tanto como la conciencia. En este estado se producen amnesias, más o menos profundas, alucinaciones o visualizaciones, fenómenos de desdoblamiento y disociación, y fenómenos de reasociación y reorganización. E incluye un desdibujamiento de los límites de identidad y tiempo. No se hace referencia al trance consensuado, con un fin determinado como por ejemplo el de la hipnosis clínica. Se trata de una relación no consensual, donde el niño víctima queda preso en este estado, al que Reynaldo Perrone refiere como hechizo o embrujamiento.
El hechizo es el extremo de una relación de poder, de desigualdad absoluta. El niño víctima se encuentra en una sensación de malestar, opone resistencia y su sentido crítico se encuentra conservado. Pero al comienzo del ASI todo se transforma en culpa, confusión, vivencias de desdoblamiento, se es un extranjero en su propio territorio. La víctima pierde las fronteras de su propio cuerpo, siendo perturbada por los dichos del abusador. Se encuentra ya sin defensas, sin protección individual y ante la nueva desprotección, descreimiento y posterior retractación no llegan los factores protectores necesarios y se lugar al SAASI.
El hechizo podría ser inscripto como la tercer instancia del SAASI, la que denominamos atrapamiento y adaptación. El SAASI se instaura no solo en el cuerpo del niño, sino también en su inocencia y su ignorancia. El niño es vencido por el adulto, que incluye el ASI en cotidianeidad. Le muestra al niño la desprotección que padece: los encargados de cuidarlo no pueden hacerlo, no se le cree o se lo acusa, haciéndolo responsable del ASI. Las víctimas se preguntan: ¿Es una percepción errónea del peligro? ¿ No debíamos cuidarnos de los de afuera? ¿ Qué pasa con los de adentro?.
El niño es cosificado, integrante de una dinámica familiar incestuosa, que incluye a madres que también han sido víctimas de abuso sexual en su infancia y no han podido elaborarlo, ni encontrar un modo reparador, es decir que fueron descreídas, desmentidas o acusadas de ser responsables de su padecimiento; encontrándose instaladas en el SAASI. Estas madres han transformado su vivir, a sobrevivir con ello, han sepultado su propio ASI, no pudiendo proteger a sus hijos en similar padecimiento. El niño no espera ni esta preparado para este daño, no puede defenderse de aquel que además es responsable de su cuidado.
La víctima del abuso sexual siente una perdida del propio cuerpo. Algo similar a lo que le acontece en su vivencia de la patología alimentaria. No tolera ese cuerpo. Lo ve gordo. Le molesta. La dismorfofobia irrumpe con total voracidad.
Hablamos y comemos por el mismo agujero: la boca. Esa boca que ya habló, no fue oída y debió callarse, y marco la instalación del SAASI. Expresa sus deseos de tenerla cerrada: no comer, no contar. O abarrotarla de comida, después expulsarla y decir, pero también retractarse es decir no decir nada. Palabras y comida como dos versiones de nutrientes. La presencia de SAASI indica la presencia de Daño Psíquico.
Las víctimas de ASI instaladas en el SAASI y luego padecientes de patología alimentaria se vuelven frágiles, dependientes y sujetas a deseos de otro. Pierden iniciativas personales. Viven, o mejor dicho sobreviven. Son privadas de su capacidad de discernir, y por ende también de disentir. En mensajes como “ esto lo hago por tu propio bien” “ todos los padres hacen esto con sus hijos” “vos me provocaste”.
La vergüenza vivenciada después del ASI pareciera ser ahora la que refieren a su cuerpo, criticándolo, despreciándolo con un fuerte deseo de desaparecer, de prescindir de él.
Los fuertes sentimientos de incongruencia padecidos en el ASI, se manifiestan ahora en torno a la comida y a su cuerpo. Los impedimentos anteriores para discernir con claridad y comprender lo que estaba viviendo, emergen ahora donde no puede discernir, decodificar, comprender a este cuerpo, y las necesidades de este.
Las patologías alimentarias pueden ocultar un SAASI, un ASI no olvidado, pero si tapado por la vergüenza y la culpa, sin animarse a volver a hablar. En la presencia de la patología alimentaria hay un ayer que se hace hoy. Había una niña impotente que se consideraba culpable. Ahora, allí hay culpa por lo que se come, por lo que se engorda, por lo que no se adelgaza, o aquello que no logra sacarse. Kilos? Abusos? de su cuerpo. Vuelve todo el pasado, desplazado. Rechazo y asco hacia el propio cuerpo en el ASI, que ahora vuelven hacia el propio cuerpo, justificando ese odio al propio cuerpo en la comida. La dismorfofobia refiere a otra deformación, la identificación con el abusador. Hallamos como terapeutas un pasado presentificado. Lo que está en juego es la desaparición. En la anorexia logra un cuerpo no deseado: cadavérico. También en la bulimia y en los trastornos por atracón: deformo el cuerpo.
En los pasos de un ciclo vital hacia otro, en especial en la adolescencia incluyendo allí al despertar sexual, se evidencian los primeros síntomas de la patología alimentaria. Parece que no se aceptaran los cambios corporales, no se toleran formas y signos de femineidad “ sentía que algo estaba mal, algo que seguía estando mal, ya había bajado 26 kilos y creía que era mi cuerpo o la comida, que era culpa de la comida “ El SAASI está sepultado, con un costo enorme. Esa especie de sepelio daña al propio yo, que queda incapacitado para comprender lo que pasó. Éste es un terreno fértil para las Patologías Alimentarias.
Los trastornos de la alimentación representan una especie de escudo. Un intento fallido de protección contra el ASI. Hay un cuerpo escudo adelgazado o engordado, es una frontera contra esas violaciones a la intimidad. Hablan de la Patología Alimentaria, hablan con su cuerpo. Antes hablaron del ASI y nadie les creyó, nadie los escuchó. El ASI se reactualiza en cuerpo y comida. Todo parece repetirse, la cotidianeidad del ASI y lo cotidiano donde debería incluirse la comida. El ocultamiento del ASI, el secreto en el ASI y más aún el SAASI y el ocultamiento de la comida, comer a escondidas, ocultar el cuerpo. Se actualizan las agresiones, ahora con vómitos autoprovocados, ayunos, cortes, golpes y pellizcos. “Vomité hasta quedar vacía, pero hay algo que quedaba, no sabia qué era“ “ la panza siempre me molestó … no quería parecer embarazada ( 11 años)” “ yo pensaba que si dejaba de comer no me iba a pasar nada, empecé comiendo nada, es que yo quería no sentir nada”.Hemos escuchado una relación mas directa aún ¿Qué desplazamiento hacia el cuerpo-comida podemos pensar cuando el cuerpo-comida ocupa la escena del ASI? “
Mis abuelos, los dos, el padre de mi mamá y el padre de mi papa, los dos abusaban de mí… Mi abuelo era panadero. Mientras me enseñaba a amasar abusaba de mi…Y la nutricionista quiere que yo coma pan ….” “Era un amigo de la familia, venía a casa todas las semanas y cuando estábamos sentados en la mesa mi mamá, mi papá, mi hermano, el amigo de mi papá y yo él me tocaba por debajo de la mesa mientras que comíamos ¿ Nadie veía nada?…” “Mi tío abusaba de mi en la mesada o en la mesa de la cocina, con la comida en la mesa” “Mi mama me llevaba a la casa de su amiga. El padre de la amiga de mi mama fabricaba pochochos. Este hombre, sus nietos y yo íbamos al sótano donde hacia los pochochos. Ahí nos tocaba. Volvíamos sin los pochochos y mi mamá no se daba cuenta de nada. Yo no quería volver a esa casa… Lo que me pasa a mí es que no puedo parar de comer dulces, cualquier cosa dulce, lo salado no es problema nunca tuve atracones con lo salado”.
Los desórdenes alimenticios son enfermedades conductuales devastadoras producidas por una serie de factores que pueden incluir trastornos emocionales, presiones familiares, sensibilidad genética o biológica, cultura de sobreabundancia de comida y obsesión con la delgadez, como así también la exposición a determinados tipos de violencia, en especial el Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual infantil.
La bulimia y la anorexia comparten características muy similares, como por ejemplo la depresión, la ocultación de alimento y la obsesión por la pérdida de peso.
La anorexia se caracteriza por un alto nivel de exigencia, una búsqueda de la perfección, no sólo en su cuerpo sino en todo lo que se realiza. Manteniendo muy buen desempeño escolar, mientras sus condiciones psicofísicas se lo permiten. Mantienen la necesidad de completar los mandatos de sus padres, aun aquellos que son implícitos, e incluso cuando incluyen silencios que guardan ASI. Provienen de familias con altos niveles de exigencia, sobre todo hacia esta hija en particular. Presentan una alteración en la imagen corporal. Aun con pesos mórbidos se auto-encuentran frente al espejo gordas. Se observa una pérdida significativa de peso. Superior al 15 % por debajo de los índices de las tablas, teniendo en cuenta talla y edad. Tienen un miedo intenso a la obesidad. A la vez que presentan un peso bajo mantienen la intención de seguir bajando. Eligen un peso determinado, fijado subjetivamente y alejado de una realidad saludable. Hay una negativa a alimentarse.
La bulimia generalmente empieza a principio de la adolescencia y la juventud, cuando las mujeres jóvenes intentan las dietas restrictivas, fracasando y reaccionando con exceso de comida. En respuesta a esta conducta los pacientes intentan bajar de peso mediante la ingesta de laxantes, pastillas para adelgazar, medicamentos para reducir líquidos o a través de la provocación del vomito.
Las personas con anorexia nerviosa enflaquecen al punto de inanición. Presentando una repulsión por la comida, temor abrumador por tener sobrepeso junto con una imagen distorsionada de sus propios cuerpos, llegando al punto de convertir a los alimentos en enemigos. Se generan situaciones de aislamiento y restricciones sociales, seguidas a las restricciones alimentarias enlazadas a una vida hiperactiva, en algunos casos ligadas al gasto calórico. Se idealiza un “cuerpo puro” sin alimento, en realidad una conducta mortal. Presentan amenorrea. Y otras ausencias: Deseos de no comer, deseos de nada. ¿Se puede desear la nada? Sí, se puede desear no comer nada, no pesar nada. ¿Sé esta deseando la nada? La nada es no estar. No estar vivo.
Les cuesta mucho decir lo que sienten, lo que les pasa, en especial después del descreimiento del ASI. Cuesta entender tal necesidad de lograr el control absoluto de todo: del peso, de las notas frente a los exámenes, del cuerpo, de la comida y el agregado de un deseo teñido de perfección sobre todo lo que toca y hace. Porque no hay un placer sobre las actividades, en realidad hay una sensación de “deber hacer”, de “obligación”. El lograr el control de todo también conlleva a la búsqueda de controlar el hambre.
La paciente víctima de abuso sexual padece de rechazo por cuerpo, culpa, sentimientos de asco, vergüenza. Signos que luego pone sobre la patología alimentaria: rechazo por su cuerpo, culpa por la ingesta, sentimientos de asco y vergüenza corporal. Aislamiento y depresión prolongan la develación del ASI hasta el inicio del tratamiento.
En el tratamiento deben lograr adueñarse de su vida: ni el abusador ni la obsesión por los kilos y la comida. Se debe obtener un empoderamiento del propio cuerpo, uno que nunca debió perderse. Es una búsqueda de adueñarse de su propia vida, de vivir plenamente. Así también debe incluirse en el presente análisis que el stress padecido por el SAASI, como otras situaciones altamente estresantes, afectan las vías de saciedad.
En el inicio del tratamiento raramente las pacientes reconocen la enfermedad. Tampoco refieren el ASI. El entrevistador experto debe incluir la pregunta acerca de posibles episodios de ASI.
Esta vertiente de análisis implica una nueva mirada y una nueva comprensión de las Patologías Alimentarias en víctimas del SAASI, que supera la asignación única de causas sociales y superficiales, considerando a estas jóvenes como portadoras de frivolidad. Traen dentro un SAASI y una enorme sensación de vacío. Un vacío existencial y una falta de sentido de la vida.
La búsqueda de alternativas de tratamiento deben incluir un abordaje interdisciplinario de la patología alimentaria y brindar el espacio adecuado para escuchar el ASI, que las palabras vuelvan a tener sentido y el cuerpo pueda dejar de ser portavoz de sus padecimientos. Los profesionales debemos conocer el SAASI y trabajar anulando los sentimientos de culpa y vergüenza que la víctima pueda desarrollar del ASI. La asistencia a estas víctimas debe contemplar un trabajo con sus familia extensa, además de la nuclear, con las instituciones intervinientes, es decir un llamado a trabajar en red. Se debe reparar el propio tejido y también el tejido social dañado.
Buscamos los recursos del sujeto, su empoderamiento y su resiliencia. También el modo en que la familia, la familia extensa, la escuela, los vecinos, el juzgado, la comunidad y el equipo de profesionales tratante opere va a dar cuenta del pronóstico. Si hubo patología alimentaria es por que no fue escuchado sobre el ASI, dando lugar al SAASI, o no se hizo nada, o se hizo poco. Ahora vuelve a pedir ayuda pero con su cuerpo portando una patología alimentaria. ¿Como reaccionamos todos ahora? ¿Podremos hacer ahora? Allí hay un lugar posible para nuestra tarea.
Fuente: De Psicoterapias


domingo, 12 de febrero de 2012

Maltrato emocional, otro tipo de maltrato infantil.

Por Liana Castello

Ecritora de cuentos infantiles Miembro especial de la comunidad EnCuentos


Todos sabemos que hay diferentes tipos de maltrato infantil. Ya hemos visto también que, igual de crueles, no todos tienen la misma prensa. El maltrato del que hablaremos hoy es difícil que salga en los diarios, no es una noticia que podamos ver en un noticiero y que nos llame la atención. Aún así, en forma solapada y hasta silenciosa es otra manera de maltratar a un niño y ya con eso está todo dicho.

Para saber más acerca de este tipo de maltrato, una vez más recurrimos a la Fundación Amparo (Fundación de Asistencia al Menor y la Familia) con sede en la provincia de Córdoba, Argentina. Veamos, según la Fundación en qué consiste este tipo de maltrato.


MALTRATO PSICO-EMOCIONAL:
Es una de las formas más comunes de maltrato infantil, ya que implica las actitudes de indiferencias, también los niños/as son ridiculizados, insultados, regañados o menospreciados, producidos por los Padres o Adultos cuidadores y que los/as dañan en su esfera emocional. También se produce cuando son sometidos constantemente a presenciar actos de violencia física o verbal hacia ellos u otros miembros de la familia.

Si bien nuestra leyes no definen el Maltrato Psíquico, se entiende a toda acción que produce daño mental o emocional en el niño, causándoles perturbaciones de magnitud que llegan a afectar la dignidad, perjudicar su salud e incluso alterar su bienestar general.”

Podemos decir que son actitudes dirigidas a dañar la integridad emocional del niño a través de manifestaciones verbales ó gestuales de los padres/madres o terceras personas cuando Insultan, rechazan, amenazan, humillan, desprecian, se burlan, critican, aíslan, atemorizan causándoles deterioros de desvalorización, baja autoestima e Inseguridad personal frenándoles el desarrollo social, emocional o intelectual del niño.

El niño no tiene otra forma de madurar como humano, que accediendo a establecer vínculos de los cuales depende en forma absoluta para sobrevivir (emociones temprana).

Ya sabemos en qué consiste, veamos ahora, y esto es muy importante, cómo se manifiesta, también según la Fundación Amparo:

Características del Maltrato Emocional

Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando el niño/a:

• Muestra comportamientos extremos, algunas veces una conducta que requiere llamados de atención y otras pasividad extrema.

• Asume tanto roles o actitudes de “adulto”, como por ejemplo cuidar de otros niños, como otras demasiado infantiles para su edad.

• Muestra un desarrollo físico o emocional retrasado.

• Ha tenido intentos de suicidio.


Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando sus padres o mayores a cargo:

• Constantemente menosprecian, o culpan al niño/a.

• No les importa lo que pasa o les dicen los maestros acerca del niño, o se niegan a considerar la ayuda que le ofrecen para superar los problemas del niño en el colegio.

• Abiertamente rechazan al niño/a.


No nos olvidemos que, se trate del tipo que se trate, estamos hablando de maltrato infantil, la sola idea nos hace daño y parece inconcebible, sin embargo existe.

Este tipo de maltrato emocional se da en la intimidad, y no sólo porque se produzca dentro de las cuatro paredes de una casa, sino porque (como en los otros casos también) daña lo más íntimo del niño, su autoestima, ni psiquis, su desarrollo físico y emocional.

Tal vez no lo hagamos nosotros, pero muchos papás menosprecian a sus hijos, lejos de no valorarlos e incentivarlos como merecen y necesitan, los humillan, los hacen sentir poca cosa.

Se que para muchos de nosotros es impensable una realidad así, pero como padres, debemos conocerla y por qué no, repensar algunas conductas nuestras también. Aunque nos parezca absolutamente ajeno a nosotros, nunca bien mal mirar hacia adentro y ver si no hay algo por cambiar.

Violencia no es sólo levantarle la mano a un hijo, no es sólo golpearlo o dañarlo físicamente. Violencia también es menospreciarlo, burlarlo, hacerlo sentir menos, crearle de él mismo una imagen sin valor que costará mucho cambiar con el tiempo.

He extraído algunos párrafos del artículo publicado por el Lic. Daniel A. Fernández (Psicólogo, Matrícula Nro. 46.761), a quien agradezco infinitamente su colaboración, titulado “Maltrato Infantil dentro de la Familia” para que entendamos un poco más el daño que se produce al niño con este tipo de maltrato y sus consecuencias.

“… de la familia y de sus diversas modalidades vinculares va a depender, en gran medida, la futura salud psicofísica de los miembros menores que en ella crezcan y se desarrollen. No olvidemos que la familia es la matriz de la identidad y es el cimiento sobre el cual se edificará nuestro ser y nuestro porvenir”.

“… Según Isabel Lucas, la familia sana será aquella que vela por la salud física y mental de sus miembros, que promueve el desarrollo y educación de los mismos y que procura inculcar en los niños valores vitales, intelectuales, estéticos, éticos, espirituales, etc. La familia sana será además la que abra la posibilidad para que los hijos salgan al mundo”.

Por otro lado, tenemos la familia violenta, en su mismo artículo el Lic. Fernández nos dice:

“…En esta clase de familia se suele utilizar la crítica, la humillación, el silencio, las prohibiciones no razonables, el control y la vigilancia…”

“… Las consecuencias de las agresiones psíquicas son muy graves, pues se pueden llegar a manifestar con el tiempo, en padres agresivos, neurosis, anorexia nerviosa, crisis psicóticas, agresiones de aparente inmotivación y suicidio. La reiterada violencia verbal y la presión psíquica causan en los niños reacciones agresivas y hostiles volcadas en los niños de su entorno (barrio, familia, escuela)…”

“La violencia psicológica se puede dar como empobrecimiento de la autoestima del menor, no participar en su desarrollo psicológico, no facilitar la tolerancia a la frustración y al control de los impulsos, fomentar la inestabilidad emocional, no darles afecto y cariño, no atender sus necesidades básicas, ignorar todo lo relativo a sus vidas, etc.”

“Pero aun cuando la violencia no deje marcas en el cuerpo, habrá de dejar su huella en el psiquismo al inscribirse como una situación traumática. Y así lo marcarán también todas las otras formas de maltrato”.

Me gustaría rescatar algunas de las palabras mencionadas en este artículo por demás interesante:

MATRIZ, CIMIENTO, DESARROLLO. Todas hablan de base, de formación y desarrollo, de la persona que será el día de mañana, ese niño de hoy. Por otro lado también estaban las palabras SALUD, SALIR AL MUNDO. Sin amor, sin un cuidado responsable y respetuoso es probable que el niño no tenga salud, ni física, ni mental y muy difícil le será salir al mundo.

Por último, me detengo en la palabra HUELLA, ésa que queda marcada a fuego, una cicatriz que queda en el alma y con la que estos niños de hoy deberán convivir el día de mañana.

HUELLA también nos habla de camino, de aquello que uno va dejando detrás de si a lo largo de la vida. Estemos atentos, seamos respetuosos, estimulemos a nuestros niños y a los ajenos también, ayudémoslos a crecer creyendo en si mismos, valorándose, si así lo hacemos, el camino que transiten será más feliz y la huella no será una huella de dolor, sino de experiencias agradables.

Integración y discapacidad. Equinoterapia: “Un si, entre tantos no”

Todos sabemos que hacer deporte es beneficioso, no sólo para el cuerpo, sino para la psiquis. Lo que tal vez muchos no sepamos es que algunos deportes o ejercicios físicos pueden ser para todos, absolutamente todos.

A los papás que tienen un hijo con alguna discapacidad, les es familiar la idea hacer kinesiología, ejercicios específicos, etc., pero ¿cuántos de ellos saben que sus hijos pueden acceder a diferentes disciplinas? Son muchas las cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida de nuestros hijos, más de las que conocemos seguramente.

Un claro ejemplo es la EQUINOTERAPIA. Para contarnos de qué se trata y cuáles son sus múltiples beneficios, nos hemos reunido con la Sra. Alejandra Valenti, miembro de la AA.A.E.P.A.D. (Asociación Argentina de Actividades Ecuestres para Discapacitados)- quien, además de brindarnos toda la información necesaria, nos dio algunos detalles me, atrevería a decir, esperanzadores.

La equinoterapia no tiene límite de edad. La pueden hacer niños y adultos con cualquier tipo de discapacidad y se trabaja exclusivamente para cada caso.

No todos sabemos que el caballo camina igual que nosotros. El animal nos hace hacer los mismos movimientos que hacemos nosotros cuando caminamos. En muchos casos quien cabalga, no puede caminar, en este caso el animal ayuda a estimular todos los músculos que son necesarios para que la discapacidad no aumente.

La discapacidad no se cura, lo que se necesita es mejorar la calidad de vida de nuestros hijos y que su discapacidad no progrese. Estimular todo lo que ellos no pueden hacer. En este caso, el caballo ayuda a mover columna, médula, es un movimiento tridimensional: costados, ir para adelante y para atrás. El caballo estimula toda la parte de tronco para tener mejor postura, corrección, trabajo de aductores. El trabajo con las riendas es necesario y ayuda para todo lo que sea brazos. Se trabaja con caballos altos, cosa que, en primera instancia, asusta un poco a los padres. Lo importante del caballo es la mansedumbre, no otra cosa. Para la autoestima de los chicos es muy importante, porque para estos niños que tienen tantos NO, tienen este SI que es el manejar algo grande, el poder dominar el caballo.

El tema de la altura y el tamaño tiene un porque. Por ejemplo, en los chicos hipoacúsicos que sufren problemas de vértigo/equilibro, si se les da un caballo chiquito nunca se corregirá el equilibro, hay que darle algo alto, con lo cual el niño venza el miedo a la altura. Todo tiene un por qué y una metodología según el caso.

Es importante destacar que, no hay un tiempo para alcanzar la meta deseada, tal como no lo hay para nadie, influye los miedos, entre otras cosas. Nunca se le promete al padre en cuanto tiempo puede haber un cambio. Se hace un plan de trabajo para el año, a fin de año se evalúa qué se logró y qué no, el por qué no se logró y se renuevan los objetivos para el año siguiente.

La actividad de andar a caballo es un binomio compuesto por el de arriba y el de abajo, el caballo percibe todo, el miedo, la agresividad, etc. Los caballos, según los dichos de la Sra. Valenti, son ovejas, pareciera que perciben que llevan una persona especial arriba. Son entrenados durante muchos meses antes de que un niño lo monte. Los instructores son personas muy preparadas que hace años que están en esta actividad y tiene un dominio absoluto del animal. Puede subir un niño sin piernas, aún siendo una actividad donde las piernas son fundamentales, el caballo tiene que andar, sabiendo que no será impulsado, o que tiene piernas pero no las puede usar, otro que no puede usar las riendas y muchos casos más. Hay que entrenarlos hasta para que no pateen cuando se les pasa por atrás. Se los adiestra especialmente para esta actividad. Un niño con daño cerebral tiene movimientos involuntarios. En este caso, hay que enseñarle al caballo a que este movimiento involuntario no es agresivo para él.

Otros detalles a tener en cuenta es que los papás no acompañan la actividad para no transmitir su eventual miedo al niño. La escuela está preparada para no interrumpir sus clases en caso de lluvia o mucho calor, pues hay un picadero cubierto.

Socialmente es espectacular, esta terapia más allá de sumar, como cualquier terapia es más entretenida, no se está encerrado en un consultorio, sino al aire libre. Los chicos dicen que van a entretenerse, así lo sienten, y desde ese lugar se trabaja con la terapia en sí. Tienen un lugar de pertenencia, es su lugar, nadie mira a nadie, todos son iguales.

A nivel integración se deja que los hermanitos monten también, para hacer, a nivel deportivo, una actividad con su hermano especial, esto ayuda a asimilar esta situación.

Lo que se busca es que la persona vaya a divertirse, mejorando su calidad de vida. Darle un sí dentro de tantos no.

Un dato a tener en cuenta es que por este año no hay vacantes y hay obras sociales que cubren este tratamiento.

Les cuento que la escuela es realmente muy bonita, hay juegos, muchas flores, un cielo abierto que vela por nuestros niños, gente que trabaja con mucho amor, pero sobre todos NIÑOS QUE SONRIEN Y SIENTEN QUE PUEDEN.

“Siempre he pensado que nada es mejor que viajar a caballo, pues el camino se compone de infinitas llegadas. Se llega a un cruce, a una flor, a un árbol, a la sombra de la nube sobre la arena del camino; se llega al arroyo, al tope de la sierra, a la piedra extraña. Pareciera que el camino va inventando sorpresas para goce del alma del viajero”. (Atahualpa Yupanqui)

Agradezco a las Sras. María del Carmen de la Serna, María de los Angeles Kalbermatter y Alejandra Valenti, quienes más allá de trabajar por nuestros hijos todo el tiempo, han tenido la gentileza de brindarme la información necesaria para que hoy podamos saber que algunas disciplinas deportivas son realmente para todos.

Para comunicarse con la Asociación
aaaepad.org
equinoterapia@aaaepad.org
45765585/47763089



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Violencia en los cuentos populares

Víctor Montoya*

Se ha dicho muchas veces que los cuentos populares encierran una serie de “crueldades”, que no son aptas para el desarrollo emocional del niño y cuyas lecturas pueden estimular su agresividad. Los críticos consideran que varios de los cuentos populares, rescatados de la tradición oral por los hermanos Grimm y Charles Perrault, al menos en sus versiones originales, deben ser leídos sólo por los adultos, aun sabiendo que los niños, como todos los humanos, no están al margen de los actos de violencia y las “crueldades”, que a diario experimentan a través de las pantallas de la televisión o en la vida cotidiana.

Los instintos primarios y reprimidos, como es el caso de la agresión, pueden aflorar en cualquier momento y hasta dominar sobre la parte racional y consciente del niño, pues todos los individuos cargan genéticamente un instinto de agresión en la parte más irracional e inconsciente de su ser. No obstante, como bien apunta el psicoanalista Bruno Bettelheim: “La creencia común de los padres es que el niño debe ser apartado de lo que más le preocupa: sus ansiedades desconocidas y sin forma, y sus caóticas, airadas e incluso violentas fantasías. Muchos padres están convencidos de que los niños deberían presenciar tan sólo la realidad consciente o las imágenes agradables y que colman sus deseos, es decir, deberían conocer únicamente el lado bueno de las cosas. Pero este mundo de una sola cara nutre a la mente de modo unilateral, pues la vida real no siempre es agradable” (Bettelheim, B., 1986, p. 14-15).

Mucho antes de que exista una literatura escrita exclusivamente para niños, los cuentos populares -de hadas, ogros y princesas- se transmitían a través de la tradición oral y de generación en generación. Durante siglos, quizás milenios, los cuentos eran contados entre los adultos; empero, de tanto repetirse una y otra vez, llegaron también a gustar a los niños no sólo por el poder de la fantasía que alimenta el desarrollo de su personalidad, sino también porque abordan temas que les toca de cerca. Así pues, los cuentos populares se han convertido en un tesoro invalorable para los niños, incluso cuando no existía una literatura infantil propiamente dicha y en épocas en que la pedagogía no había advertido su importancia.

Con el transcurso del tiempo, los cuentos populares sufrieron una serie de mutilaciones tanto en la forma como en el contenido, y muchas de las adaptaciones, lejos de mejorar el valor ético y estético del cuento, tuvieron la intención de moralizar y censurar las partes “crueles”, arguyendo que la violencia era un hecho ajeno a la realidad del niño y algo impropio en la literatura infantil. De cualquier modo, una cosa es mutilar el contenido de un cuento, y, otra muy distinta, adaptarlo al nivel lingüístico o al desarrollo cognoscitivo del niño, quien, para gozar de la lectura, requiere comprender el léxico y la sintaxis del texto. Esto implica, por ejemplo, simplificar las descripciones largas, las frases irónicas y las moralejas, debido a que éstas son incomprensibles para los niños que no han alcanzado la etapa del razonamiento lógico, sobre todo, si consideramos los preceptos de la psicología evolutiva.

Si bien es cierto que la literatura infantil estimula la fantasía del niño y cumple una función terapéutica, es también cierto que los cuentos llamados “crueles” no tienen por qué ser censurados ni rechazados; por el contrario, deben ser presentados con un sentido crítico, ya que el propio niño vive en un mundo que no es un paraíso, sino un territorio lleno de tragedias e injusticias. Es más, los cuentos populares, al mismo tiempo que entretienen al niño, le ayudan a comprenderse mejor a sí mismo y contribuyen al desarrollo de su personalidad; claro está, cuando y siempre se los conserve y cuente en su forma original, pues cualquier tipo de mutilación que sufran sus partes más violentas no hará otra cosa que restarle importancia al cuento y malograr su contenido literario que, como en toda obra de arte bien concebida, es perfectamente comprensible para el niño.

Ahora bien, ¿vale la pena poner al alcance de los niños los cuentos populares que encierras una cantidad inverosímil de crueldades y violencia? No creo que baste con abolirse las escenas más desagradables o explicarles a los niños que las “crueldades” corresponden a la fantasía del autor y a una época pretérita en la historia, porque esto implicaría cubrir con un manto las violencias que a diario se comenten contra millones de niño en todo el mundo. ¿Quién no ha recibido una bofetada en su infancia? Probablemente muchos. ¿Cuántos niños fallecen a consecuencia del martirio causado por los mayores? El síndrome del apaleamiento es cada vez más frecuente no sólo en los hogares, sino también en los recintos de enseñanza, donde los profesores maltratan a los alumnos, sujetos al precepto de que la “letra con sangre entra”. En verdad, nada pudo contra este mal de todos los tiempos, ni siquiera la Declaración de Ginebra, en 1924, ni la Asamblea General de las Naciones Unidas, ni el famoso “Año Internacional del Niño”, celebrado en 1980.

Sólo en Latinoamérica mueren cada año, por golpes recibidos en el hogar, tantos niños como mueren en los accidentes de tráfico, y se habla de cifras alarmantes de niños permanentemente lesionados por idénticos motivos. Sin ir más lejos, en cualquier escuela primaria, el maestro puede advertir las huellas que deja la violencia en el semblante y la conducta de un niño que es objeto de maltratos. Es decir, hay quienes no necesitan leer los cuentos “crueles” de los hermanos Grimm y Charles Perrault para comprender las consecuencias negativas del castigo, puesto que ellos mismos, en algún momento de su vida, han sentido el dolor en carne propia. La violencia no es un hecho ajeno a la experiencia cotidiana del niño, quien, cada día y durante horas, se hace testigo de escenas “crueles” a través del cine, la televisión y las revistas de series, donde se cuentan historias que tienen como tema central la violencia. Éste es el caso de Tom y Jerry, un gato voraz y un ratón astuto que enseñan a los niños las maneras más sofisticadas de vengarse y eliminar al adversario.

La realidad nos enseña que no hay por qué censurar ni clasificar como “malos” los cuentos que abordan el tema de la violencia; por el contrario, la lectura de los cuentos populares tiene un sentido terapéutico por medio del cual el niño puede resolver sus conflictos emocionales internos. Para Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, la fantasía es un medio que le permite al niño cumplir con un deseo frustrado, como si la fantasía fuese una suerte de corrector de la realidad insatisfecha. De este mismo modo, la lectura de los cuentos populares, al influir en su mundo inconsciente, le permite elaborar los conflictos internos y resolverlos en un plano consciente. Si bien es cierto que el niño experimenta angustia mientras lee “Caperucita Roja”, es también cierto que siente una enorme satisfacción cuando sabe que Caperucita es liberada por el cazador, quien da muerte al lobo feroz. Una sensación parecida le causa la lectura de "Cenicienta", una adolescente que sufre el desprecio de la madrastra y las hermanastras, hasta el día en que se le aparece un hada que la ayuda y un príncipe que la convierte en su esposa.

En el cuento de “Blancanieves”, la madrastra perversa, que siente celos y envidia por la juventud y belleza de su hijastra, ordena a uno de sus súbditos quitarle la vida. Pero éste, en lugar de consumar el crimen, la abandona en el bosque, donde Blancanieves se refugia en la cabaña de los siete enanitos, hasta el día en que su madrastra, disfrazada de bruja, le da de comer una manzana envenenada. Cuando Blancanieves yace en el féretro de cristal, lista para ser sepultada por los siete enanitos, aparece el príncipe que la resucita con un beso y se la lleva a vivir en su castillo.

Las escenas de “crueldad” se repiten una y otra vez en los cuentos populares. Así, en “Pulgarcito“, el ogro quiere degollar y comerse a los siete hermanos, del mismo modo como la bruja quiere matar y comerse a “Hansel y Gretel” en la casa de chocolate. En ambos cuentos, aparte de que la monstruosidad humana está simbolizada en el ogro y la bruja -enemigos temibles-, la inteligencia infantil está encarnada por los protagonistas menores que se libran de una muerte atroz y retornan a sus hogares, donde son recibidos por sus padres con la esperanza de vivir felices por el resto de sus días.

No cabe duda que los cuentos populares, tanto por la trama como por el desenlace, sean excelentes recursos terapéuticos que ayudan al niño a resolver sus ataduras emocionales y forjar una personalidad más equilibrada. Según Bruno Bettelheim: “Los cuentos de hadas tienen un valor inestimable, puesto que ofrecen a la imaginación del niño nuevas dimensiones a las que le sería imposible llegar por sí solo. Todavía hay algo más importante, la forma y la estructura de los cuentos de hadas sugieren al niño imágenes que le servirán para estructurar sus propios ensueños y canalizar mejor su vida (...) Los cuentos de hadas transmiten a los niños, de diversas maneras: que la lucha contra las serias dificultades de la vida es inevitable, es parte intrínseca de la existencia humana; pero si uno no huye, sino que se enfrenta a las privaciones inesperadas y a menudo injustas, llega a dominar todos los obstáculos alzándose, al fin, victorioso (...) Las historias modernas que se escriben para los niños evitan, generalmente, estos problemas existenciales, aunque sean cruciales para todos nosotros. El niño necesita más que nadie que se le den sugerencias, en forma simbólica, de cómo debe tratar con dichas historias y avanzar sin peligro hacia la madurez. Las historias ‘seguras’ no mencionan ni la muerte ni el envejecimiento, límites de nuestra existencia, ni el deseo de la vida eterna. Mientras que, por el contrario, los cuentos de hadas enfrentan debidamente al niño con los conflictos humanos básicos“ (Bettelheim, B., 1986, p. 14-16).

En el amplio espectro de la literatura infantil, existen algunos cuentos que son más “crueles” que otros. Aquí tenemos, por mencionar algunos casos, “El enebro”, un cuento trascrito de la tradición oral por los hermanos Grimm: La madre muere al nacer su hijo. La madrastra llega a tener una hija y odia al hijastro. Lo mata. Involucra a la hija para dominarla. Alimenta al padre con la carne del hijo. El pájaro del enebro (un arbusto), que en realidad simboliza a la madre, resucita al hijo cuando la madrastra es triturada por las muelas del molino. Otro cuento, del autor francés Charles Perrault, es el famoso “Barba Azul”, quien degüella a sus esposas la primera noche de bodas. A la última de ellas le entrega una llave, que tiene una huella indeleble de sangre, y le advierte no abrir la puerta prohibida de la habitación secreta. Pero ella, sin resistir a la tentación de la curiosidad y desoyendo las advertencias, abre la puerta prohibida y encuentra, en medio de una escena bañada de sangre, los cadáveres de las anteriores mujeres de Barba Azul, quien, luego de sorprenderla delante de la macabra escena, la condena a morir como a sus predecesoras por el simple hecho de haberle desobedecido. Y, aunque al final el esposo-monstruo recibe el castigo que se merece, no es seguro que el niño se sienta completamente aliviado, pues este cuento escalofriante, que narra la “cruel” historia de un hombre acomodado, no es tan fácil de comprenderlo si, al menos, carece de magia y no ocurre nada de maravillo en la trama ni el desenlace.

El tema del esposo-monstruo, los reyes o príncipes encantados, es frecuente en los cuentos populares, en los cuales aparece un personaje convertido en animal o monstruo por actos de hechicería, como en “La Bella y la Bestia”, “El cerdo encantado” y “El rey sapo”. En otros cuentos aparecen las “damiselas venenosas” (como las llaman en Oriente). Se trata de hermosas mujeres que esconden armas blancas en el cuerpo o un brebaje venenoso con el que matan a sus esposos la primera noche de bodas, y, por supuesto, no se debe olvidar la maldad femenina encarnada en las madrastras “crueles” tanto de Blancanieves como de Cenicienta.

Según M-L. von Franz , “muchísimos mitos y cuentos de hadas hablan de un príncipe convertido por hechicería en un animal salvaje o en un monstruo, que es redimido por el amor de una doncella: un proceso que simboliza la forma en que el ánimus se hace consciente (como en el caso de la Bella y la Bestia). Muy frecuentemente, a la heroína no se le permite hacer preguntas acerca de su misterioso y desconocido enamorado y esposo; o se encuentra con él solo en la oscuridad y jamás debe mirarlo. Esto implica que, por confianza y amor ciegos hacia él, ella podrá redimir a su marido. Pero eso jamás sucede. Ella siempre rompe su promesa y, al final, encuentra a su marido otra vez después de una búsqueda larga y difícil y de muchos sufrimientos (Von Franz, M-L., 1995, p. 193-94). Así, en muchos mitos, el amante de una mujer es una figura misteriosa que ella nunca debe ver. El ejemplo está en la doncella Psique, quien era amada por Eros, pero tenía prohibido que intentara mirarlo. Casualmente lo hizo una vez y él la abandonó; ella pudo recuperar su amor solo después de larga búsqueda y muchos sufrimientos.

Asimismo, “La figura de una muchachita deforme aparece en numerosos cuentos de hadas. En esos cuentos la fealdad de la joroba suele esconder una gran belleza que se descubre cuando el ‘hombre adecuado’ viene a liberar a la muchacha de su mágico encantamiento, generalmente con un beso” (Jocobi, J., 1995, p. 289).

Quizás por ello, varios de los cuentos censurados por la pedagogía y la psicología, siguen siendo los mejores espejos que reflejan ese mundo cruel y violento del cual son víctimas y testigos los niños. Valga citar algunos de los “cuentos crueles” de la literatura infantil:

-“Piel de asno”, un rey que enviuda y quiere casarse con su propia hija, la misma que huye horrorizada del palacio.

-“Hansel y Gretel”, los pequeños héroes que son abandonados en un bosque tenebroso, debido a que sus padres, pobres leñadores, no tienen qué darles de comer.

-“Caperucita Roja”, la historia despiadada de un lobo que devora a una anciana y su nieta, quien se entretuvo en el bosque desobedeciendo las recomendaciones de su madre.

-“Grisalida”, un hombre somete a su mujer a todo tipo de suplicios morales -le quita a su hija- para poner a prueba su paciencia y sumisión.

-“La bella durmiente”, cuya versión original no termina con la feliz boda, sino en la horrible muerte de la madre del príncipe, que cae a un cubil lleno de serpientes y sapos venenosos, muerte que, en realidad, estaba destinada a la esposa de su hijo.

-“Alí Baba” y el terrible descuartizamiento que se lee en sus páginas, estremece al más experimentado lector de las crónicas de crímenes que a diario se publican en la prensa.

Para algunos críticos, partidarios de la censura y la moralización, ni siquiera los cuentos de HC. Andersen reúnen las condiciones necesarias para ser catalogados dentro del marco de la literatura infantil, puesto que el dolor y la “crueldad” descritos en algunos de ellos, como en “Claus grande y Claus chico”, se tornan en escenas inapropiadas para la lectura de los niños. Sin embargo, se debe aclarar que los cuentos de Andersen, así sean tristes, y a veces demasiado tristes, son cuentos que apasionan a los niños no sólo porque su honda sensibilidad poética hace más leve el dolor, sino también porque sus protagonistas, a pesar de las peripecias y adversidades de la vida, tienen la magia de tener un final feliz como en “El patito feo”.

Las escenas de violencia en los cuentos populares confirman la regla de que nadie está libre de esta conducta negativa que forma parte de la personalidad humana, y que, por mucho que los censores tiendan a eliminar la violencia en los cuentos infantiles, los niños seguirán exigiendo que se los lean, una y otra vez, las escenas “crueles” en Cenicienta, Blancanieves o Caperucita Roja; esos cuentos que tienen la magia de despertarles su fantasía y ayudarles a resolver sus conflictos emocionales, pues quién no recuerda la escena “cruel” en que Caperucita, ya despojada de su capita roja y recostada junto al lobo disfrazado con el camisón de la abuelita, le pregunta con voz temblorosa:

“-Abuela, ¡qué brazos tan largos tienes!

-Es para abrazarte mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué piernas tan largas tienes!

-Es para correr mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué orejas tan grandes tienes!

-Es para oír mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!

-Es para ver mejor, hija mía.

-Abuela, ¡qué dientes tan grandes tienes!

-¡Es para comerte!...” (Cuentos de Perrault, 1975, p. 92).

FIN